En un negocio tan importante es hacer las cosas bien como no cometer errores que provocan malos resultados, nos restan tiempo y esfuerzo y consumen recursos. Por ello, en el artículo de hoy os vamos a hablar de los errores logísticos más comunes, cuáles son y cómo evitarlos. Y es que en un sector tan complicado y delicado como la logística donde el resultado final depende de la suma de esfuerzos de múltiples partes es fundamental que todo funcione como un reloj suizo.

La logística es probablemente uno de los sectores donde repetir problemas puede darnos más quebraderos de cabeza y un consumo de recursos, en especial el tiempo, ya que una de las características del envío y transporte de mercancías es la entrega a tiempo, en la cantidad y calidad precisa así como en las condiciones establecidas.

Esto es de suma importancia ya que el transporte de determinadas mercancías, en especial, el transporte de alimentos perecederos tiene un tiempo de entrega limitado ya que la mercancía caduca rápidamente por lo que hay que tener en cuenta la entrega a tiempo para evitar costes.

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Errores logísticos más comunes

Teniendo en cuenta que la logística depende de actividades como la fabricación de productos, el manejo de los mismos, un correcto embalaje y empaquetado, el transporte de la mercancía, almacenamiento y entrega y finalmente, servicio al cliente e inventario es necesario que todas estas estén correctamente entrelazadas y funcionen bien para evitar trasladar problemas de una actividad a otra.

Y es que el coste final recae sobre el proceso total de la cadena de suministro en caso de que un fallo o problema se cometa en cada fase. De hecho, la clave de la logística es usar y aprovechar todos los recursos que tenemos a nuestros medios para minimizar las pérdidas y evita problemas. Por ello, os citaremos los problemas logísticos que cometen muchas empresas para los conozcas, los evites y así ahorres tiempo y dinero.

Para entender los problemas primero vamos a poner un poco de contexto y comentar cuáles son los factores que tienen las empresas que superar. Y es que es clave entender los retos que tenemos por delante para asimilarlos y así superarlos sin dificultades, o al menos, con la menor cantidad posible.

Los retos logísticos son los siguientes:

Renovarse o morir

La llegada de la transformación digital al mundo de la empresa y el sector logístico provoca una serie de ventajas como es el uso de la tecnología para automatizar tareas y procesos en todas y cada una de las fases de la cadena de suministros, desde el transporte que entra y sale, a la gestión de flotas, el almacenamiento y el control del inventario.

Por poner algunos ejemplos, citaremos la posibilidad de gestionar el registro de las llamadas y registros en call center o una centralita telefónica que nos ayuda a gestionar los pedidos e informarnos de retrasos en un pedido o automatizar las llamadas y no tener tanto personal pendiente del teléfono.

Otros ejemplos son el uso de tecnologías en almacenes como repetidores de señales RFID, intercomunicadores o el uso del big data que nos ayudan a establecer nuevas rutas y mejorar los tiempos de entrega de nuestra flota de camiones y transporte.

Por ello, es fundamental adaptarse a las nuevas tecnologías y aprovecharse de los beneficios que estas nos ofrecen e incorporarlas a nuestra compañía gracias a la transformación digital. Y es que el mundo en el que vivimos es totalmente digital, la gente interactúa con el móvil y se hace todo de forma diferente hace pocos años.

Incorporarse al mundo digital es entender que el futuro de la logística es el ecommerce y todas sus variantes (mcomerce, socialcommerce, B2C y B2A, entre otras), por lo que hay que tenerlas en cuenta y sobre todo, saber usarlas y aprovecharnos de ellas.

Problemas de comunicación y fallos técnicos

El segundo factor a los que se enfrentan las empresas logísticas es la falta de comunicación. El problema de este error es que la falta de comunicación puede deberse bien a una falta de feedback o retroalimentación de otras partes, o a un fallo técnico o bien que no tenemos constancia del error en la cadena.

Esto último se puede deber a la complejidad de la cadena de suministro por lo que la solución implica la revisión total del sistema y la comprobación cada poco tiempo de que los procesos funcionan y la gente se comunica entre sí, es decir, el engranaje logístico funciona y sabemos cuándo y cómo hacemos las cosas. La clave es medir y medir, así cometeremos pocos errores.

Sin embargo, la falta de comunicación en nuestros proveedores y clientes es un problema diferente al anterior al que le debemos dar respuesta en forma de incorporar herramientas tecnológicas como un CRM que nos ayude a controlar tiempos, costes y operaciones.

Por otro lado, la contratación y formación del personal nos ayudará a reducir problemas con nuestros consumidores. La clave es realizar controles con las diferentes partes externas y emplear encuestas, usar el servicio de atención al cliente para preguntar a los clientes si todo funciona y afinar el servicio postventa. De esta forma, evitaremos problemas de feedback además de mejorar la confianza de nuestra marca al prestar mayor atención a los clientes.

Contar con una estrategia acorde a nuestras necesidades

El tercer reto al que debemos plantar cara las empresas logísticas es no planificar lo suficiente y no contar con una estrategia adecuada. Teniendo en cuenta que la planificación es una de las bases del correcto funcionamiento de la logística es fundamental incorporarla en forma de una estrategia acorde a nuestra empresa, valores, tamaño y recursos.

Y es que no es lo mismo una empresa grande que otra pequeña ni sus necesidades son las mismas, ni usarán la misma estrategia. Por ello, debes tener en cuenta este factor y realizarte preguntas como: ¿cuáles son mis objetivos, ahorrar en costes o crecer?, ¿agregar nuevas funciones mediante herramientas o invertir en gente especializada?, ¿mejorar la interacción con los clientes u ofrecer un servicio diferente?

De la respuesta a las preguntas anteriores dependerá la elección de la estrategia acorde a nuestras necesidades y evitar errores en el caso de aplicar una estrategia que no nos conviene.

Saber medir nuestras necesidades

Finalmente, el cuarto factor que debe tener en cuenta las empresas de transporte y logística es medir bien las necesidades de espacio y personal. Esto es fundamental ya que el tamaño físico de los almacenes limita nuestra capacidad de almacenamiento, además de contar con el personal adecuado ya que la cantidad de este último es el que permite llevar a cabo todas las operaciones.

Sin embargo, hay tareas que podemos automatizar y no depender físicamente de personal y el problema del espacio se puede solucionar con la incorporación de sistemas como el cross-docking. Además, no podemos olvidarnos de factores como las condiciones de la mercancía que almacenamos.

Y es que no es lo mismo guardar paquetes que no requieren de control de frío que alimentos que deben estar en unas condiciones higiénicas y de temperatura adecuadas.

Si tenemos en cuenta estos cuatro factores (transformación digital, falta de comunicación, tener el espacio suficiente, mejorar los recursos y establecer una estrategia adecuada) cometeremos menos errores y ahorraremos recursos económicos, tiempo y esfuerzo.

Nosotros en AupaTrans ya lo hemos hecho, ¿y tu empresa a qué espera para aplicarlos? Si te ha gustado este artículo y quieres compartirlo en redes sociales no dudes en hacerlo. Esperamos verte en próximos artículos que publicaremos del mundo logístico y que los sigas leyendo y por supuesto, disfrutando.