El transporte de frutas y verduras, así como la distribución y almacenamiento de alimentos perecederos están regulados por una serie de normas, leyes y acuerdos internacionales que establecen la obligatoriedad de cumplir determinadas condiciones (como pueden ser mantener un control de la temperatura, del envasado, el uso  vehículos, entre otros). El gobierno español es el que debe asegurarse de que las empresas de transporte y logística nacionales cumplan con todas las condiciones anteriores.

La razón es que todas las fases como el manejo, la manipulación, el envasado y el transporte de alimentos perecederos deben asegurar que no se produzcan ningún tipo de problemas en la cadena logística. De esta forma, se asegura que los alimentos lleguen en buen estado a los consumidores. Además, el cumplimiento de un adecuado transporte de frutas y verduras está legislado y regulado por múltiples normativas nacionales e internacionales. 

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¿Por qué es tan importante la logística en el transporte de frutas y verduras?

Lo primero de todo es definir en qué consiste la logística y cuáles son sus procesos más importantes. El sector logístico consiste en una serie de procesos gerenciales encargados de controlar diferentes controles productivos para obtener un producto de la mayor calidad posible en un sitio y momento requerido al mejor y más óptimo precio. Hay que tener en cuenta que la globalización permite el acceso a nuevos mercados y al uso de nuevas tecnologías lo que aumenta la competitividad. El buen uso de la logística es la clave del éxito para diferenciarse de los competidores y aumentar la rentabilidad y competitividad de los productos.

Para conseguir lo anterior, es obligatorio invertir en mejorar la producción logística y reducir los costes de producción, envasado, envío, empaquetamiento y almacenamiento. Lo mismo sucede con el transporte de frutas y verduras, y es que el sector de los alimentos perecederos debe cumplir a rajatabla todas las condiciones para garantizar la calidad final del producto destinado al consumo. Hay que tener en cuenta que el manejo posterior a la cosecha de frutas y hortalizas se ve influenciado por la aplicación de cadenas de frío para alargar la vida útil del producto. De esta forma, también se reducen las pérdidas. Y es que en nuestro país pueden superar el 50 % de la producción.

Las frutas y verduras españolas representan el primer sector de la agricultura con una cantidad del 65 % de la producción vegetal agrícola. La producción del mercado nacional asciende a los 22 millones de toneladas de las cuales un 40 % se consume internamente y el resto se destina a la exportación. La importancia del sector de la fruta y verduras españolas es tal que genera más de 400.000 puestos de trabajo directos y en torno a un 40 % del empleo en el campo. 

En España, el medio más efectivo y usado para el transporte de frutas y verduras es el transporte terrestre. Sus características (flexibilidad, disponibilidad y coste) ayudan a reducir los costes económicos y los tiempos de entrega. Por ello, es importante cumplir un correcto transporte de los alimentos frescos para que conserven todas sus propiedades y características. Para conseguirlo se usan una serie de medidas como la distribución de la carga, mantenimiento de la cadena de frío, despachar mercancías mixtas, métodos efectivos de estibación y el uso de vehículos específicos para cada producto.

Principios del transporte

Y es que el transporte terrestre permite tener una flota de vehículos adaptados a cada producto. Los alimentos frescos necesitan conservar todas sus propiedades, de ahí la importancia de un correcto transporte que cumpla con la normativa vigente. El transporte adecuado de frutas y verduras está determinado por factores como la caducidad del producto, la distancia, el valor del producto y por último, el factor más importante, el tiempo. Para minimizar las pérdidas y mejorar el coste de los canales de mercado es conveniente prestar atención a los siguientes principios:

  • El tiempo debe reducirse, por ello la duración del viaje debe ser lo más mínima posible, siempre respetando el resto de las condiciones.
  • Realizar una carga y descarga cuidadosa.
  • La manipulación de las frutas es muy delicada, por ello, es importante evitar sacudidas, golpes y movimientos.
  • Los alimentos perecederos (en este caso, los productos) deben ir bien protegidos y siempre en relación a la posibilidad de dañarlos.
  • Evitar la pérdida de agua del producto
  • Reducir el sobrecalentamiento mediante el uso de vehículos o transporte especializado.
  • Asegurar una serie de condiciones de conservación y mantenerlas constantes. Es aquí donde entra en juego el término cadena de frío.
  • Por supuesto, también es importante empresas que destaquen por el enfoque en el cliente, el trabajo en equipo y el uso de prácticas comerciales éticas como Aupatrans.

Puntos más importantes de la normativa para transporte de productos de alimentación

La normativa y legislación que regula el transporte de alimentos perecederos son muy estrictas ya que tienen como objetivo preservar la salud del consumidor final y la seguridad del producto. Las leyes relativas al transporte de mercancías implican una serie de acuerdos nacionales e internacionales. Todo comenzó con el Acuerdo sobre Transporte Internacional de Mercancías Perecederas y sobre Vehículos Especiales utilizados o (ATP) que fue aprobado en 1970. Nuestro país lo firmó en 1972 y entró en vigor cuatro años más tarde (1976). A partir de esa fecha el resto de países europeos se fue incorporando a este acuerdo.

La idea era juntar en un solo documento a personal de carga y descarga de la mercancía, a proveedores, empresas, entidades y personal que realizará viajes por ferrocarril, carretera o que usará ambos. Para asegurar que todas las empresas, personas y entidades cumplan las normas, la ATP estableció un marco común de Mercancías perecederas y una serie de normas como el cumplimiento de la cadena de frío mediante el control de procesos y temperaturas de transporte.

La ATP determinó un reglamento por el que cada producto debe usar un transporte específico y adaptado a sus necesidades de temperatura, frío y humedad. Por ello, se dividieron los vehículos en cuatro clases de transporte terrestre:

  1. Vehículos caloríficos; aquellos con una capacidad de elevar la temperatura interna de la caja y mantenerla como mínimo durante unas 12 horas a una temperatura constante de 12º.
  2. Los vehículos frigoríficos son capaces de producir frío y conservar la temperatura a una temperatura constante en torno a los 12 y -20 º en función del tipo de vehículo.
  3. Vehículos refrigerados. Estos vehículos usan una potente fuente de frío para reducir la temperatura de la caja -20 º C y mantenerla con respecto al exterior (30 º).
  4. Vehículos isotermos con paredes aislantes que limitan el intercambio de calor para el producto entre el interior y el exterior del vehículo.

Las normas que están en vigor en legislación española son las siguientes:

  • Real Decreto 237/2000 sobre las especificaciones técnicas que deben cumplir los vehículos especiales para el transporte de productos alimentarios a temperatura regulada y los sistemas de control para garantizas todas las especificaciones
  • Real DECRETO 2484/1967 a 17 de diciembre de 2016.
  • Disposiciones estatales
  • Principales normas sobre conservación, almacenamiento y transporte de alimentos
  • Real Decreto 1353/1983, de 27 de abril (BOE de 27 de mayo).

En definitiva, asegurar el transporte correcto de frutas y verduras debe llevarse a cabo por empresas logísticas como Aupatrans que están a la vanguardia del sector y destacan por su compromiso y esfuerzo con clientes, empleados y proveedores. ¿Quieres conocer más artículos del mundo de la logística y el transporte? Pues ya sabes, no dejes de leer nuestro blog, y si quieres opinar, no dudes en dejarnos un comentario.