La cadena de suministro es la unión de instalaciones, medios, y organizaciones que colaboran entre sí para realizar la producción, el envío y transporte de mercancías desde su punto de origen hasta el destino final. Para realizar todas estas tareas existen las etapas de la cadena de suministros que dividen el proceso de suministros para hacerlo más fácil y sencillo.

Y es que no hay que olvidar que las cadenas de suministros actuales son bastante complejas ya que abarcan mercados diferentes y necesitan muchos pasos entre sí como el transporte por varias vías: marítimo, terrestre, aéreo y ferroviario, así como otros pasos como el almacenaje.

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Etapas de la cadena de suministros: ¿cuántas y cuáles son?

En su forma más básica, las fases clave de una cadena de suministro son tres: suministro, fabricación y distribución. No obstante, esta clasificación se queda un poco corta ya que muchos expertos consideran que la cadena de abastecimiento o de suministro tiene 7 etapas y otros creen que hay 5.

Al final da un poco igual que sean 3 etapas que 5 o que 7 ya que muchas etapas están divididas en sub-etapas por lo que al final están todas incluidas.

Nosotros vamos a utilizar la división clásica de las 5 etapas de la cadena de suministro que son las siguientes:

  1. Planificación.
  2. Fuentes.
  3. Fabricación.
  4. Entrega.
  5. Devolución.

A continuación, os explicamos cada una de estas etapas de la cadena de suministros:

Planificar o planificación

El comienzo de la cadena de abastecimiento comienza con la fase de planificación. En el momento inicial es cuando hay que hacer un plan o estrategia para definir cuáles son nuestros objetivos y cómo vamos a satisfacer las demandas y necesidades de clientes y proveedores.

En esta etapa también se abordan los productos y servicios que van a ser necesarios para desarrollar las necesidades de los clientes. Para ello, se pone la atención en el diseño de una estrategia lo más eficaz posible

Todas las empresas necesitan una estrategia para saber cuáles son los pasos a seguir y para poder gestionar todos sus recursos, así como diseñar productos y servicios. La planificación no es más que el desarrollo de la gestión de la cadena de suministro y es una etapa clave. 

Lo bueno es que si la estrategia falla o necesita de un ajuste siempre podemos hacer ajustes de la misma en las diferentes etapas. Para ello, haremos uso de métricas para ir midiendo el avance y evolución del plan estratégico.

Fuentes o desarrollo

Después de la planificación toca la acción y ponerse manos a la obra. Para ello, comenzamos con la fase de desarrollo o abastecimiento. Principalmente, esta etapa se centra en crear las bases de una relación sólida con nuestros colaboradores y proveedores. 

Y es que sin ellos no podríamos fabricar nada por lo que es necesario saber cuáles son las relaciones con los proveedores para tener siempre las materias primas para pasar a la siguiente fase que es la producción.

Para ejecutar el desarrollo debemos identificar y clasificar a los proveedores más fiables, así como calcular los tiempos de entrega, el pago de productos y otros métodos de planificación.

La etapa de desarrollo es clave ya que en ella es cuando fijamos muchos de los procesos referentes a los precios, las entregas y el pago con proveedores, entre otras.

Además, también se deben fijar y crear métricas para establecer y potenciar las relaciones con nuestros colabores. 

Finalmente, y no menos importante, debemos hacer un inventario de bienes y servicios combinando o no todos los procesos. Dentro de estos procesos podemos incluir elementos como la recepción y gestión de envíos, así como su traslado y pago.

Fabricación, producción o manufacturación

La tercera fase de la cadena de suministros es la fabricación, también conocidas como producción o manufacturación de los productos que vamos a enviar a los clientes. Aquí es el momento de diseñar los productos, producirlos, probarlos, empaquetarlos y enviarlos. 

En esta etapa es la que suele tener mayor número de métricas ya que es cuando se realizan los ajustes y todas las actividades relacionadas con la producción, las pruebas, el embalaje, envío y la preparación de pedidos.

La producción es clave para el departamento de calidad y los gestores ya que se puede calcular la productividad y fijar métricas para maximizar el rendimiento de la fabricación que afectará a las dos próximas etapas que son los envíos y devoluciones.

Entrega, transporte y envíos

Después de fabricar los productos toca enviarlos a los clientes. Esta 4º etapa es la de entrega y transporte de envíos desde el punto de origen hasta donde se encuentre el cliente que suele ser el lugar de destino final.

Este apartado es donde entra en juego el sector logístico, es decir, el transporte y demás tareas relacionadas con los pedidos y la entrega de mercancías. Hay que diferenciar entre logística y cadena de suministro ya que mucha gente considera que ambas cosas son lo mismo, cuando no lo son.

En la fase de entrega las empresas colaboran entre sí para llevar a cabo las siguientes tareas:

  • Recepción de los pedidos de los clientes.
  • Elegir y establecer una red de lugares de almacenamiento.
  • Escoger los diferentes métodos de transporte para poder realizar la entrega de los productos.
  • Fijar un sistema de gestión y facturación para recibir los pagos.

Una solución de muchas empresas logísticas es recurrir a operadores logísticos que cubren parcial o totalmente todas las etapas logísticas.

Retorno o devoluciones

La última etapa de la cadena de suministro o gestión de la cadena de suministro o SCM se conoce por los nombres de retorno o devolución.

Esta fase se centra mucho en la satisfacción y atención del cliente y por ello se ocupa de todo lo relacionado con los productos defectuosos o dañados, así como su retorno y envío a la empresa logística.

Las empresas dedican muchos esfuerzos en esta etapa ya que si no cuidan a los clientes los pueden perder. Por ello, se atienden todas las consultas, dudas y quejas de los clientes para que estos queden satisfechos.

Como hemos dicho antes esta fase es clave ya que en caso de no manejarla bien repercute en las 4 anteriores, así como en los números finales y los resultados financieros. 

Para solucionar los problemas de los retornos las empresas deben facilitar el proceso de devolución a los clientes y no poner demasiadas pegas por los productos devueltos.

Asimismo, es importante diseñar una red de transporte y envío flexible capaz de gestionar todos los productos dañados y defectuosos de los clientes. Esta etapa y red también afecta a la logística inversa

Y con esta última fase del retorno o las devoluciones acabamos con la explicación de todas las etapas de la cadena de suministros que esperamos que os haya sido de utilidad. 

Si os ha parecido interesante este artículo os invitamos a leer nuestro blog de logística donde publicamos noticias de la actualidad logística y post similares a este.