La industria del transporte marítimo representa alrededor del 90% del comercio mundial de mercancías. Y es que todo lo que afecta a este sector influye en gran medida en el crecimiento de la economía global. Por ello, es interesante analizar la situación del transporte marítimo en 2023 después de un 2022 de récord en cifras tanto de movimiento de transporte como de ganancias para las marcas y navieras.

Esto puede verse a través del crecimiento y el éxito de una de las mayores y más influyentes empresas marítimas del mundo, A.P. Møller-Mærsk. La naviera danesa ha tenido un 2022 donde superó todas las expectativas económicas.

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El transporte marítimo en 2023: ¿qué se puede esperar para este año?

Es más, recientemente la empresa informó de sus resultados financieros en 2022, un año en el que tuvo un beneficio neto de 24.581 millones de euros. La situación de la principal naviera del mundo es tal que superó sus expectativas, con una duplicación de los beneficios respecto al año anterior.

Esto ha sido una bendición para la industria marítima, haciendo más rentable para las empresas surcar los mares. El principal desafío para este 2023 es repetir como mínimo parte del éxito del 2022. 

No obstante, el primer trimestre de este año no está siendo del todo positivo. De hecho, según datos de la agencia Fitch se espera una caída en la demanda. Los números lo corroboran,

Este 1º trimestre se está observando una estabilización de los precios de los fletes debido a la normalización de la demanda y a la reducción de la congestión portuaria.

Además, uno de los principales mercados como es China no acaba de despertar del todo y muchos de sus puertos no están a plena carga. A esta situación se le junta el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que provoca una mayor tensión al tráfico portuario mundial.

Por otro lado, la caída en la demanda de bienes producida por la inflación en Europa y EE.UU. desafía aún más el sector del transporte marítimo que ve como los números no llegan a los esperados.

¿Cuáles son los desafíos con los que se encuentra el sector marítimo este año?

Con todos estos retos no es de extrañar que el 2023 no sea tan bueno, al menos de momento que el 2022. Para mejorar la situación, el transporte marítimo debe superar los siguientes desafíos:

  • Frecuentes cambios en cuanto a tarifas.
  • Menor frecuencias de los viajes.
  • Posible congestión portuaria en los mayores puertos mundiales como los de Shenzhen, Qingdao o Guangzhou, los 3 en China. 

Como resultado de esta combinación, se está viendo una estabilidad en los precios de los fletes. De hecho, en enero y febrero la demanda se ha estabilizado y la congestión del tráfico ha sido menor de lo normal.

Parte del motivo por el que se espera que este año no sea como el anterior es que se está repitiendo el patrón del 2022, pero a la inversa. Es decir, los costes de los fletes marítimos han disminuido en los últimos meses, y se espera que esta tendencia continúe a lo largo de 2023.

Tras un largo periodo de costes elevados debido a la pandemia de COVID-19, la guera de Ucrania y el incidente del Ever Given en el Canal de Suez, los costes cayeron a finales del 2022 para seguir la misma senda este año.

Esta situación permitirá a los puertos tener mayor capacidad de negociación este 2023. El problema es que esto repercutirá finalmente en el consumidor.

Hay que tener en cuenta que las tarifas de transporte marítimo son un componente muy importante de los precios de la importación y exportación, así que esta reducción de la actividad puede implicar un aumento en los costes finalmente para el consumidor.

Además, los indicios de una disminución de la demanda para el 2023 influirán directamente sobre los precios de las mercancías que acaban pagando los consumidores.

¿Subida de fletes o estabilización?

Como consecuencia de esta situación y tras años de descenso, las tarifas de flete han empezado por fin a estabilizarse en la primera parte de 2023.

Esto se debe en parte al aumento de la demanda de transporte marítimo, así como a la escasez de pilotos y personal marítimo.

Además, los estibadores y el personal portuario se ha vuelto más proactivos en sus negociaciones con los transportistas, y muchos están ahora dispuestos a pagar tarifas más altas para asegurarse un servicio fiable.

Aunque las tarifas siguen estando por debajo de los niveles históricos, al menos han dejado de bajar. Sin embargo, para mantener esta mejora, tanto los cargadores como los transportistas tendrán que seguir siendo creativos en su enfoque de los precios y las negociaciones contractuales.

No todo el panorama es malo, sin embargo. La reducción de congestión de los buques portacontenedores promete un mayor tráfico, el principal problema será la «posibilidad de una guerra de precios total«, tal y como apunta desde Container xChange.

El transporte marítimo de contenedores ya ha experimentado varios retos en los últimos años como el bloqueo de puertos chinos, el incidente del Canal de Suez o la crisis de contenedores y semiconductores, son algunos de ellos.

A estos hay que sumarles la guerra de Ucrania que no parece que haya afectado tanto al sector como se preveía a inicios de 2022. No obstante, es muy probable que la tendencia a la baja del precio de los fletes acabe afectando al sector.

En 2023, se espera que el precio de los contenedores disminuya significativamente. De hecho, es algo que ya está sucediendo, aunque no de forma homogénea en todos los países y puertos.

Esto se debe al aumento de la demanda de contenedores y a la disminución de los costes de fabricación. Como resultado, las empresas que utilizan contenedores como parte de sus operaciones logísticas o de transporte se beneficiarán de esta tendencia de los precios.

Aunque como siempre, todo dependerá de factores externos como son: la evolución de la economía global, el tráfico mundial y la mayor o menor actividad de los principales puertos mundiales.

De esta forma, es probable que los consumidores experimenten un aumento en los precios de las importaciones, así como una mayor lentitud en la entrega.

Esto se debe a la caída en la demanda que se espera para este año, así como a la propia reducción de la actividad económica debido a la fluctuación de los factores comentados anteriormente.

En resumen, el transporte marítimo de contenedores enfrentará diferentes desafíos para el 2023. Todo se verá influenciado por la situación económica mundial que determinará, en gran medida, lo que suceda en el sector.

Como siempre desde AupaTrans estaremos atentos a lo que suceda y esperamos haberos aclarado cómo será la situación del transporte marítimo para este 2023. Finalmente, os recordamos que en nuestro blog logístico podéis consultar las noticias más relevantes del sector del transporte.